Un legado de amor y servicio en la Hermandad de la Clemencia
Homenaje a Mamá Ani y Papá Tomás: Un reconocimiento a toda una vida de entrega
La Hermandad de la Clemencia dedica un salón de su Casa de Hermandad a Ana Barea y Tomás Biedma, como símbolo de gratitud y amor eterno.
Hay personas que, con su entrega incondicional, dejan una huella imborrable en la vida de quienes las rodean. La Hermandad de la Clemencia ha querido rendir un merecido homenaje a dos de esas personas que han sido alma y corazón de nuestra comunidad: Ana Barea, cariñosamente conocida como Mamá Ani, y su esposo Tomás Biedma, referentes de fe, servicio y amor por los hermanos. En un emotivo acto celebrado en la Casa de Hermandad, se llevó a cabo la bendición y denominación honorífica del «Salón Papá Tomás y Mamá Ani», un espacio que, desde ahora, será testimonio vivo de su legado en San Benito y en toda Jerez.
Un acto de gratitud y fe
La tarde del 8 de marzo de 2025 quedará marcada en la historia de la Hermandad de la Clemencia como un día de profunda emoción y reconocimiento. Hermanos, familiares, amigos y fieles de la Parroquia de San Benito se reunieron para rendir tributo a Mamá Ani y Papá Tomás, dos pilares fundamentales en la construcción y crecimiento de nuestra Hermandad.
El acto estuvo presidido por nuestro Director Espiritual, el Ilmo. Sr. Don Ignacio Gaztelu, quien bendijo el azulejo conmemorativo que, desde este día, da nombre al salón que será un punto de encuentro, formación y fraternidad, tal y como ellos nos enseñaron.
El Hermano Mayor, David Guerrero Valle, dedicó unas sentidas palabras en las que recordó el papel fundamental de Mamá Ani en la educación y guía de tantas generaciones de hermanos. Su voz, cargada de emoción, resonó en la Casa de Hermandad:
«Gracias por cuidar, educar y seguir estando al lado de todos esos niños que hoy son hombres en la fe, los mismos que han luchado y trabajado por esta Hermandad como tú y Tomás les inculcasteis. Este homenaje no es solo un reconocimiento, sino un compromiso de todos nosotros para seguir vuestro ejemplo.»
Por su parte, el Ilmo. Sr. Don Ignacio Gaztelu destacó el legado de Ana Barea y Tomás Biedma, señalando que su vida es reflejo de los valores que definen a la Hermandad de la Clemencia: fe, dedicación y amor al prójimo. En sus palabras, nos recordó el deber de continuar su obra:
«La Hermandad de la Clemencia tiene en Ani un modelo a seguir. Su fe, su dedicación y su amor por esta casa deben ser un ejemplo para todos. Que este salón, que ahora lleva su nombre y el de Tomás, sea siempre un lugar de encuentro, de formación y de fraternidad, como ellos nos enseñaron.»
Un día de emoción y hermandad
La emoción fue la gran protagonista de la jornada. El homenaje no solo fue un acto simbólico, sino un sincero gesto de amor y gratitud hacia Ana Barea y Tomás Biedma, quienes dedicaron su vida a la Hermandad con un cariño infinito. La presencia de su familia, que ha seguido sus pasos en la vida cofrade, hizo de este momento algo aún más especial.
Tras la bendición, los asistentes compartieron una jornada de convivencia en la Casa de Hermandad, en la que no faltaron las anécdotas, los recuerdos y las palabras de gratitud. Fue un momento para reafirmar la unión entre hermanos, tal y como Mamá Ani y Papá Tomás siempre nos enseñaron.
Este homenaje no solo es un reconocimiento, sino también un compromiso de la Hermandad de la Clemencia para seguir construyendo sobre los valores que ellos nos inculcaron. Que su ejemplo siga iluminando nuestro camino y que su amor por esta Hermandad perdure en cada uno de nosotros.
Desde la Hermandad, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a toda la familia de Ana Barea y Tomás Biedma, por haber compartido con nosotros este día tan especial y por mantener vivo su legado con la misma pasión y entrega.
Que el «Salón Papá Tomás y Mamá Ani» sea, desde hoy y para siempre, un lugar donde su espíritu nos guíe y nos recuerde que la Hermandad es, sobre todo, una gran familia.